Liderazgo para la Justicia Social
El papel que adoptan los y las líderes escolares es clave para conseguir una mejora en los resultados educativos. Es importante que para estos resultados el líder también ponga su foco de atención en la construcción de una organización educativa que trabaje en contra de las desigualdades y por el desarrollo de una sociedad más justa.
En estos resultados deben estar presentes las ideas e ideales que contribuyen a desarrollar pensamientos, actitudes y actuaciones equitativas, justas e inclusivas no sólo en los directivos sino también en la comunidad educativa en su conjunto.
Un liderazgo democrático, distribuido o pedagógico, por sí solo, no lleva necesariamente a la Justicia Social y a la equidad, para serlo debe tener necesariamente “contenidos” vinculados a la justicia, a la equidad, el respeto por la dignidad de los individuos, la participación y el trabajo por el bien común.
Lo que caracteriza al liderazgo que trabaja para la Justicia Social es el estilo, las prácticas y los valores que se promueven: el interés y el trabajo por el bien común, por lo colectivo; el trabajo para que todos y cada uno de los estudiantes aprendan, el fomento por la equidad, por la participación, el respeto por el valor y la dignidad de los individuos y sus tradiciones culturales, y la lucha por una sociedad diferente.
Valores de los directivos que lideran escuelas en y para la Justicia Social:
a) Son colaborativos
b) Son accesibles
c) Invierten en las relaciones
d) Asumen riesgos