domingo, 27 de septiembre de 2020

Reduce tu huella de carbono

 

Reduce tu huella de carbono

En la presente información tomaremos esta vez acerca de la huella de carbono, que hoy en día nos ayuda para medir el Impacto o la marca que deja una persona sobre el planeta en su vida cotidiana, además de las emisiones de gases de efecto invernadero. Tal impacto ambiental es medido llevando a cabo un inventario de emisiones de GEI o un análisis de ciclo de vida según la tipología de huella, siguiendo normativas internacionales reconocidas, tales como ISO 14064, ISO 14069, ISO 14067, PAS 2050 o GHG Protocol entre otras. La huella de carbono se mide en masa de co2 equivalente En la atmósfera terrestre los principales gases de efecto invernadero son: el dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O), óxido nitroso (N2O), metano (CH4) y ozono (O3).


En el Perú la Ley N.º 30215: “Promueve, regula y supervisa los mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos que se derivan de acuerdos voluntarios que establecen acciones de conservación, recuperación y uso sostenible para asegurar la permanencia de los ecosistemas”. Promulgada el 29 de junio de 2014. asimismo, En el Perú el Mercado de carbono de tipo Voluntario, tiene Potencial de reducción de más de 8 millones de tCO2eq anuales. 54% corresponden a la categoría USCUSS (particularmente REDD) 23% representan a energías renovables 23% a eficiencia energética, cambio de combustible y transporte. Además, el mercado de carbono de tipo regulado, Tiene Potencial de reducción de cerca de 11 millones de tCO2eq anuales. 75% de proyectos corresponden a la categoría energías renovables 5% a captura de metano 10% a eficiencia energética 10% a reforestación.


¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono cuantifica la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) que son liberadas a la atmósfera como consecuencia del desarrollo de cualquier actividad, por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto, lo que nos permite medir y cuantificar las actividades humanas e identificar todas las fuentes de emisiones y establecer así medidas de reducción efectivas. Reducir la huella de carbono de se está convirtiendo en un reto cada vez más acuciante.

La huella de carbono individual se conforma por la suma de dos partes, la huella primaria y la secundaria.

La huella primaria es la medida de las emisiones directas de CO2, a partir de la quema de combustibles fósiles, incluyendo el consumo doméstico de energía y transporte (ej. auto, avión, tren), sobre los cuales tenemos control directo.

La huella secundaria es la medida de las emisiones indirectas de CO2 de todo el ciclo de vida de los productos que consumimos, aquellos asociados con la manufactura y eventual descarte. Se refiere a las emisiones de CO2 de los procesos productivos de los bienes y servicios que consumimos.

¿Cómo se calcula la huella de carbono?

La competitividad ha desencadenado a que las emisiones y las huellas del carbono han sido examinadas por muchas organizaciones para contabilizar e informar los impactos que generan los Gases de Efecto Invernadero (GEI) en productos y servicios. quienes la desarrollan más son los gobiernos y buscan procesos de desarrollo productivo sostenible.

Para que una persona pueda descubrir cuál es el impacto que tiene sobre el planeta existe un método de cálculo sencillo que fue pensado por el ingeniero ambiental francés experto en cambio climático Jean-Marc Jancovici.

En el caso del análisis de la huella de personal, se debe estudiar desde cuatro componentes fundamentales:

• Vivienda: analizando el tipo de calefacción. 
• Consumo eléctrico: destacando el empleo de dispositivos electrónicos. 
• Alimentación: revisando la procedencia de los productos habituales que compramos. 

• Transporte: considerando el tipo y las distancias recorridas. 

Este cálculo es riguroso, por lo que se requiere de herramientas que son gratuitas como Calculator carbonfootprint y co2cero que dan resultados veraces. Este análisis abarca todas las actividades de su ciclo de vida permitiendo a los consumidores decidir qué productos comprar o servicios disfrutar en base a la contaminación generada como resultado de los procesos por los que pasan.

Entre las muchas utilidades del cálculo de la huella de carbono se encuentran las siguientes: 

• Identificar dónde se pueden introducir mejoras para la reducción de la actual huella de CO2 
• Comunicación y distinción ambiental de producto 
• Aumentar el grado de concienciación del consumidor 
• Información científico-técnica utilizable en Marketing 
• CO2 tienda a ser cero: CeroCO2 

• Ecodiseño de nuevos productos y servicios 

 

Formas de reducir tu huella de carbono

1. Consume productos locales

Al consumir productos locales se evitan traslados grandes de mercancías y se disminuye la huella de carbono, se genera el comercio justo y se mantienen activas las tierras agrícolas de nuestra localidad.

2. Utiliza bolsas de tela cuando vayas al supermercado

Las bolsas de plástico tardan alrededor de 150 años en degradarse. Contamina el ecosistema y muchos animales marinos mueren a causa de esto.

3. Reduce la ingesta de carnes

Las heces y gases de las vacas y otros animales considerados carne roja, liberan más gases (metano) que todos los transportes del mundo juntos. No es necesario que un ser humano consuma tanta carne roja.

4. Mantén tu automóvil en buen estado

Si cuentas con un auto, más vale que le des mantenimiento de manera regular, sólo de esta manera generará menos emisiones de gases de efecto invernadero.

5. Recuerda las tres (R)

Los tres principios de todo ambientalista: Reduce, Reutiliza y Recicla. Ten presentes estos preceptos antes de adquirir algún objeto que podría permanecer contigo sólo unos minutos y en el planeta cientos o miles de años. Antes de botar algo a la basura, considera si podría tener otro destino antes de acabar con su ciclo de vida útil.

6. Reemplaza los focos regulares por ahorradores

Utilizar focos ecológicos, ahorran más de dos tercios de la cantidad de energía que los estándares y gastaras menos en tu cuenta final. Sólo asegúrate que los focos fluorescentes que compres contengan una baja cantidad de mercurio. Ya que el mercurio destruye la capa de ozono.

7. Desconecta los electrodomésticos que no utilizas

Es muy común ver las oficinas con docenas de cargadores conectados a la corriente eléctrica sin un aparato electrónico que esté aprovechando la energía que indudablemente está transformando. Evita los llamados "vampiros de energía", recuerda que cuando un cargador está conectado a la corriente aún sin proporcionar corriente a algún aparato, éste está consumiendo energía al transformarla.

8. Di no a las botellas de plástico

En lugar de comprar botellas de plástico, utiliza termos o botellas de vidrio que puedas lavar y reutilizar miles de veces, ayudando así miles de veces al planeta. Seguramente, te ahorrarás mucho pero mucho dinero.

9. Opta por plantas endémicas

Las plantas propias de la localidad no requieren mayor uso de agua ni transportación. Además, sus beneficios son mayores al absorber el CO2 del aire.

10. Mantén limpio tu refrigerador

El refrigerador también invierte energía al enfriar objetos innecesarios. Mantener el congelador con hielo y el exceso de envolturas y objetos genera una necesidad extra para potenciar la utilidad del aparato, por lo que se produce un gasto de electricidad mayor. Mantenlo limpio y también pagarás menos en tu cuenta de luz.

11. Viaja en bicicleta o transporte público

Si tienes la posibilidad de no utilizar el automóvil, pues tu destino no es muy lejano, viaja en bicicleta, y si el transporte público de tu ciudad lo permite, haz uso de él cuando sea posible. Además de reducir tu huella de carbono, beneficias a tu mente y cuerpo, y al planeta.

12. Utiliza fuentes de energía renovables

La opción de instalar paneles solares en tu hogar o empresa no es tan ideal ahora como hace algunos años. Este elemento es cada vez más accesible debido a su oferta en el mercado. Considera reducir tu gasto de energía en porcentajes casi totales ayudando al planeta. El sol es la mayor fuente de energía renovable, además, es gratis.

13. Toma en cuenta programas locales de reciclaje y desecho en tu ciudad

En la CDMX, existen programas ecológicos que se han creado para desechar responsablemente los aparatos eléctricos y electrónicos, las baterías o desperdicios de materiales tóxicos. Algunos de estos son el Mercado del Trueque, el Reciclatrón, Ponte Pilas con tu Ciudad y muchos más.

14. Reduce y razona tu consumo de agua

El líquido vital es esencial para cualquier ser vivo, de toda el agua existente en el planeta, ni siquiera un 3% es agua dulce. En los países desarrollados toda la población tiene acceso a este beneficio, sin estar conscientes de la importancia del ahorro diario, pero hay lugares en donde acceder a ella es toda una hazaña. 


Por todo ello,  una huella de carbono, nos permite cuantificar cuánto emitimos de gases de efecto invernadero en nuestras actividades. Por lo que, nos ayuda a reflexionar e identificar cuáles son las actividades que nos hacen emitir más emisiones, esto nos permite tomar acciones para la reducción de estas emisiones y tener más conciencia ambiental. Así, como también ayuda a crear políticas ecológicas, para la reducción de emisiones a nivel de organizaciones e industrias en donde se emiten la mayor contaminación.

muchas organizaciones con un fin sostenible principalmente en ámbitos políticos, buscan ver los puntos de mayor consumo y actuar sobre el punto para regular y mantener el impacto negativo para el planeta, buscando mejoras y reconstrucción del ambiente afectado.

 

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